Literatura

 

diseño: Elizabet Sicilia.

Coordinación General : Elizabeth Sicilia

Algo sobre mí.

Lidia Ocampo nació el 26 de mayo de 1965 muy cerca del mar en Acajutla ciudad que marcó significativamente su vida. Proveniente de una familia con arte en las venas, ha dedicado toda su vida a la enseñanza y a diferentes actividades artísticas. Mujer y madre apasionada, licenciada en educación, enamorada de las palabras especialmente de la poesía, el cuento y la dramaturgia Actriz, amante de la naturaleza, los niños, el silencio y el arte como un acto hermoso de expresión y rebeldía.

UNA HENDIDURA ENTRE LAS PIERNAS

 

Maldigo y bendigo la hora

En que nací

Con una hendidura entre las piernas

Vertedera de esencias

Y ríos de sangre

De vástagos

De sueños

De esperanza

Vertedora del mundo

Necia

 Fértil

Intrigante y grácil

Aroma agridulce

A limón y canela

Jugosa inquieta

Maldigo y bendigo la hora

En que nací

Con una hendidura entre las piernas

Inicio y fin de toda historia

Fuente de dolor y de dicha

Calabozo y esperanza

Trinchera y aire

Pétalos abiertos

Pistilo erecto de ternura y placeres

Maldigo y bendigo la hora

En que nací

Con una hendidura entre las piernas.

A CINCO SEGUNDOS DE LA LUNA

 

Con corolas y sin flores

Sencilla

Tranquila

Entre los dientes

Desnuda descalza sonriente

Llena de ternura

Con la puntita de los dedos en mis labios

Jadeante

Aun jadeante

Desvergonzada

Delirante

Con perlitas de sudor en mi frente

Quietita llena de aromas

A cinco segundos de la luna

Quedito muy quedito

Alcanzaste a susurrar

Quédate solo quédate

No digas nada.

POR LOS AYERES MUERTOS  1980

 

Por la tinta derramada y por tu sudor

Por los ayeres muertos

Por las piedras en tu cabeza

Por el ir y venir de la inocencia

Por el brillo de tus manos en la tierra

Y en el cielo

Por el insomnio de amaneceres,

La lucha y la ternura

Gracias por el sigilo de tus labios

Por el cielo salpicado de infierno

Por lo reciclado y lo puro

Por el dolor y la agonía

Por la desnudez en tu cabeza y la

Retahíla de tus sueños

Gracias por el hambre, la sed, deseo

Y las pesadillas

Por las flores en tu tumba solitaria

Por tu amor enmohecido

Por la avinagrada locura

Por los desaparecidos, los gusanos,

Tu saliva y los huesos

Por tus besos silenciosos

Por la entrega

Por los mil siglos perdidos

Por las margaritas retorcidas

Exprimiendo sangre

Por los susurros

Por los gritos y el canto

Por mis pies sucios y agrietados

Buscándote en el aire.