"Identidad y Dignidad: El Desafiante Viaje Legal de Karla Guevara"

 


diseño: Elizabet Sicilia.

Redacción: Elizabeth Sicilia

Fotografía: Colectivo Alejandría 

Coordinación General : Elizabeth Sicilia


"Identidad y Dignidad: El Desafiante Viaje Legal de Karla Guevara"

Conferencia de Prensa del Colectivo Alejandría sobre la Demanda presentada ante la CIDH por Karla Guevara.

 

El Colectivo Alejandría convocó una conferencia de prensa el día 27 de noviembre del 2024 para abordar una demanda crucial presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por Karla Guevara, debido a las violaciones de sus derechos humanos cometidas por el Estado de El Salvador. Esta acción marca un hito en la lucha por los derechos de la comunidad trans en el país.

 

La Petición de Karla Guevara a la CIDH

Karla Guevara, defensora de derechos humanos y activista de la población LGBTIQ+, solicitó a la CIDH que se declare al Estado salvadoreño responsable de impedir que obtenga documentos de identidad acorde a su identidad de género. Esta demanda se basa en la violación de las obligaciones suscritas por El Salvador en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención Belém do Pará).

Karla es la primera mujer trans en El Salvador que obtuvo una sentencia favorable del Juzgado Primero de Familia de San Salvador, permitiéndole realizar su cambio de nombre y sexo en su partida de nacimiento y demás documentos legales.

 

Un Proceso Lleno de Obstáculos

El proceso de cambio de nombre y género de Karla comenzó en 2019 en el Juzgado Primero de Familia. Después de casi tres años de un proceso humillante, violento y revictimizante, el juzgado emitió una sentencia favorable en agosto de 2022. Sin embargo, el Estado salvadoreño ha impedido que Karla cuente con documentos de identidad acordes con su identidad de género, a pesar de la sentencia favorable que reconoce su derecho a la identidad.

Desde que comenzó su proceso judicial en 2019, Karla ha enfrentado un camino lleno de obstáculos, incluyendo un amparo interpuesto por la Alcaldía de San Salvador que ha detenido la ejecución de la sentencia favorable emitida en agosto de 2022. Este amparo ha prolongado el proceso durante más de cinco años.

Desde que Nayib Bukele asumió la presidencia en 2019, su administración ha tomado varias acciones que han afectado negativamente a la comunidad LGBTIQ+. Estas incluyen la eliminación de oficinas que atendían a la población LGBTIQ+, la censura de materiales educativos sobre diversidad sexual y la desestimación de iniciativas de ley que podrían haber facilitado el proceso de cambio de nombre y género.

Durante la presidencia de Bukele, han ocurrido crímenes de odio contra mujeres trans, como el brutal asesinato de Anahí Rivas. La falta de directrices y protocolos específicos para atender a la población LGBTIQ+ durante la pandemia de COVID-19 también evidencia un entorno de violencia y discriminación continua.

La administración de Bukele ha archivado propuestas de ley importantes, como la Ley de Identidad de Género y la Ley por la Igualdad y No Discriminación. Además, la Asamblea Legislativa no ha cumplido con la orden de la Sala de lo Constitucional para crear un marco legal que permita a las personas trans cambiar sus nombres legalmente.

En El Salvador no existe una ley específica que regule el cambio de nombre para personas trans. La ausencia de esta legislación obliga a las personas trans a presentar demandas individuales ante los Juzgados de Familia, lo que resulta en procedimientos largos y burocráticos.

En el caso de Karla Guevara, el derecho a un nombre y la dignidad humana son esenciales, especialmente considerando el contexto actual de El Salvador.




El Derecho a un Nombre

El derecho a un nombre que refleje la identidad de género de una persona es fundamental para el reconocimiento legal y social. En el caso de Karla, tener documentos que correspondan con su identidad de género le permitiría acceder a servicios y oportunidades sin enfrentar discriminación ni humillación.

Los documentos de identidad son cruciales para acceder a derechos básicos y servicios esenciales, como la atención médica, la educación y el empleo. Sin estos documentos adecuados, Karla y otras personas trans enfrentan barreras significativas que afectan su calidad de vida. Un nombre que no corresponde con la identidad de género de una persona puede exponerla a violencia y discriminación. Tener documentos que reflejen correctamente su identidad de género puede aumentar la seguridad personal y reducir el riesgo de abusos.

El derecho a la dignidad humana implica que todas las personas deben ser tratadas con respeto y sin discriminación. Reconocer la identidad de género de Karla es una forma de honrar su dignidad y humanidad.

La dignidad humana incluye el derecho a la autodeterminación y a vivir de acuerdo con la propia identidad. Para Karla, esto significa ser reconocida y respetada como la mujer que es, en todos los aspectos de su vida.

La Constitución de El Salvador y la legislación internacional garantizan la igualdad y la no discriminación. Sin embargo, la falta de implementación efectiva de estos derechos para las personas trans, como Karla, muestra una brecha significativa entre la teoría y la práctica.

El 24 de febrero de 2022, la Sala de lo Constitucional, alineada con la actual Asamblea Legislativa y el presidente Nayib Bukele, emitió una sentencia ordenando la reforma del artículo 23 de la Ley del Nombre de la Persona Natural. Esta medida pretende facilitar el cambio de nombre para los salvadoreños. Sin embargo, el amparo y las medidas cautelares presentadas por el registrador de la Alcaldía de San Salvador han frenado el proceso de cambio de nombre de Karla.

La Constitución de El Salvador, en su artículo 36, establece el derecho de toda persona a tener un nombre que la identifique, como un atributo de la personalidad y un elemento esencial para la estabilidad y seguridad individual. Este derecho no es una mera categoría legal; lleva consigo elementos personales, sociales e históricos, y es fundamental para el ejercicio de otros derechos y libertades individuales.

El Salvador firmó la Convención Americana sobre Derechos Humanos en 1969 y la ratificó en 1978. Sin embargo, en la práctica, muchas personas LGBTIQ+ continúan enfrentando condiciones que atentan contra su dignidad humana. La demanda presentada por Karla Guevara ante la CIDH es un paso significativo en la lucha por los derechos de la comunidad trans en El Salvador y un llamado urgente a la acción para garantizar el respeto y la protección de sus derechos humanos.


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