Hugo Gracia nos narra la cotidianidad con una perspectiva intimista que te permite ver los claros y los obscuros de nuestro mundo con naturalidad y sin pretensiones idílicas ante sus letras la vida se diluye honestamente ante las rendijas de lo que somos.
diseño y edición: Elizabet Sicilia.
Algo sobre mí.
Me gustan los idiomas y los secretos de sus palabras. Me gusta la música rock en español. Las bandas de rock nacional son mi deleite. Hace unos años fui parte de una banda de pop rock. Toco un poco la guitarra. Mal. No soy virtuoso pero me gusta tocar la guitarra y cantar sin haber aprendido a cantar, pues no siempre se trata de perfección sino de pasión. Cómo no soy bueno en deportes en equipo, me gustan las artes marciales las practico y me fascinan. Aunque escribir poesía es arriesgado, por eso de mostrar el alma desnuda, me gusta escribir y asistir a los recitales. Tengo mis orígenes en un pueblo lejano de la gran ciudad y mucho de lo que escribo gira en torno a él, entorno a la nostalgia de un irrepetible pasado qué yo mismo considero una carga de la que deberíamos ser liberados todos. Tengo 36 años y mi nombre es Hugo García.
Selección de poemas de Hugo García.
LOS HECHOS DE OCTUBRE DE 2022.
Estimado Yo del 2044,
Discúlpame por no haber escrito de manera sistemática en este octubre.
Este octubre no he sido tan serio con el recuerdo como he solido serlo
en años anteriores. No he creado una hoja de Google sheats para llevar
controlados los días y las horas.
Con colores que dependen de la data insertada, no he buscado refugio en la nube.
En las entradas de mi diario no he puesto la hora y los segundos exactos en los que
termine de escribir dichas reseñas.
Tampoco en los poemas ya que no he sido escritos.
Resulta que este octubre ha estado un poco loco, loco:
La abuela decidió dormir el sueño de los hombre libres
justo unos días después de la reina rival, sin saberlo, de seguro, de los Sex Pistols.
Tu madre se ve más vieja, y el recuerdo de tu viejo me ha vuelto a visitar
como cometa esperado por planetas.
Se me ha aparecido mientras oigo hablar a la gente conmigo.
y mientras canto en el duche después de aplastar latas de cerveza, cinco, diez, quince, veintidós latas de cerveza.
o mientras escondo escondo botes de La Trenzuda en medio de
ropa uno, dos, tres, siete botes de La Trenzuda de a $1.25.
Una vez más el carro que compraste no ha encendido.
Me encantaría que fuera la batería pero estoy casi seguro que es
el motor de arranque. El camión de la basura no ha pasado desde el miércoles.
Justo hoy que he sacado los cuadernos y sus letras antiguas de antaño,
así como diría mi presidente favorito.
Tu chica duerme, sin dormir, en una cama de hospital .
mientras el pequeño robot que tenemos la nombra y dice que la extraña.
Como ves, estimado yo del 2044,
No me queda mas que disculparme con vos por no poder hacerte llegar el exacto
resumen de este octubre.
Pero estate tranquilo, loco,
En el fondo casi nada ha cambiado
Siguen las preguntas llenando la bolsa de tu delantal
y siguen las músicas rodando tu cabeza de manicomio.
Desde ya te puedo asegurar que en unos días habrá noviembre llegado a la
puerta de octubre y habrás de nuevo tenido ese amargo deseo de volver al 94.
y habrá diciembre acabado una vez mas.
Y habrás cerrado los ojos queriendo despertar en el próximo 30
de septiembre y estar listo para escribir Los hechos de Octubre
del año siguiente.
LOS EDIFICIOS QUE NOS GOBIERNAN
¡Gradas eléctricas, deténganse!
de este lado aunque sea, de mi lado, por lo menos
así me puedo quedar mirando a los del otro lado
Deténganse así me puedo quedar mirando a los que bajan por el otro lado
deténganse, y que se alargue el tiempo antes de la grada bajo mis pies sea tragada por el
asfalto que la espera y me arroje desorientado.
Deténganse porque allá arriba solo hay penas y soledades.
Arriba, a la izquierda, en la puerta de vidrio no hay transparencias ni creatividades.
Arriba soy un tornillo dentro de una máquina que gira como galaxia alrededor de galaxias.
Si no se detienen, graditas, en nueve segundos estaré cruzando hacia izquierda y al entrar
por esa puerta, boca de la máquina
no habrá mesa de billar que me salve
no habrá mesa de ping pon que me reviva
no habrá FiFa 2025 que me haga sentir dueño del mundo.
Deténganse, unos días
gradas Quince días más
Quince levantadas tarde más
Unas Vacaciones más
O un par de horas, al menos, que dure su pausa.
Así podré ver los dientes dentro de los labios de esa chica la de las gradas que caen
Yésica, Pilar, Joan, Valeria, Vera, Aria, Isabel Podré ver sus dientes blancos y aesthéticos
en el momento de abrir la boca como diciendo "aló?".
Deténganse, ustedes
Como caprichosa respuesta a mi oración
Deténganse porque la cóster no se pudo detener
El cobrador no pudo evitar gritarme la parada dos paradas antes. Deténganse ustedes,
graditas eléctricas.
Si eternamente
Deténganse, Porque si no
lo hacen,
si sus engranajes no se paran
en siete segundos, cuando me arrojen al
mundo real a la izquierda
al cruzar la puesta de vidrio que es la boca de una
máquina giratoria seré pulverizado
como cada lunes como
cada martes
como cada miércoles
como cada jueves
como cada viernes
como cada sábado
como cada domingo.
Decadencia
A veces el mundo sobre el que camino pesa un mundo sobre mi
espalda. Y a veces contemplo pensamientos y recuerdos desde un vacío medicinal.
Caigo de vez en cuando
como deberíamos caer de vez en cuando todos así,
con una especie de pureza pura
como dirían los presidentes de mi país. Así
con una especie de alma nueva.
como el inicio del entendimiento
¡Qué bueno debió haber sido aquel primer día en el mundo! Sin
más peso que el de la curiosidad
Sin más deseo que el de caminar sin rumbo.
Es así como de vez en cuando me siento: sin
ganas de ganar
sin miedos de
perder desnudo y despreocupado.
Contemplativo.
Vivo.
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