Yelena Monge Fallas

 

diseño: Elizabet Sicilia.

Coordinación General : Elizabeth Sicilia

La Voz Poética de Yelena Monge Fallas

Nos complace presentar una selección poética de Yelena Monge Fallas, una talentosa poeta nacida en el hermoso país de Costa Rica, en los años setentas y algo más. Su trabajo ha sido seleccionado en la convocatoria internacional de Revista Cinco SV, destacando su habilidad para capturar la esencia de la vida y el amor a través de sus versos.

Yelena Monge Fallas se distingue por su capacidad de evocar emociones profundas y transmitirlas con una sutileza que toca el corazón de sus lectores. Su poesía, influenciada por la riqueza natural y cultural de Costa Rica, refleja una conexión íntima con la naturaleza y una búsqueda constante de la belleza en lo cotidiano.

La obra de Yelena Monge Fallas es un testimonio de la fuerza y la delicadeza del espíritu humano, invitándonos a reflexionar sobre nuestra propia existencia y nuestro lugar en el mundo. Su poesía es un canto a la vida y al amor, y nos recuerda la importancia de valorar cada momento.

Errante peregrino

Un errante peregrino

se vislumbra por el camino,

pregúntale qué busca,

que añora, que ama?

 

Si pretende al destino robar

la dicha ya, para él, olvidada,

detén el paso,

que caminar quiero,

de la vida conseguir,

lo que nos fue negado,

porque más fácil será luchar,

juntos que en solitario

por tan sin igual ideal.

 

Caminaré contigo,

y al menos compañía,

por el camino obtendremos,

soledades, tristezas, venceremos,

si felicidad,

del destino no conseguimos.

 

Y el tiempo dirá,

si en lugar de uno

dos seremos,

esos que vagan por el camino

a quienes todos llaman

errantes peregrinos.

Ocaso

En la dorada tarde,

con cansado caminar,

llega el ocaso de la vida

y cuentas ha de cobrar.

 

¿Has vivido, has soñado?

Que tanta ilusión

al alma has dado?

 

Porque vida no es sólo,

por el tiempo correr,

entre afanes y luchas,

sin más merecer.

 

La vida es un poco

de mágica ilusión,

que tu das cada día,

antes de que se ponga el sol.

Escondido

Me esconderé en tu alma,

te susurraré en el silencio,

te acompañaré en solitarios caminos,

estaré junto a ti,

cuando el frío hiele tu respirar,

no me reconocerás mi presencia,

mi recuerdo habrás olvidado,

no importará ya el pasado.

 

Pero si en algún momento

necesidad tienes de buscarme,

en tu alma esperándote,

me encontrarás,

sin saber que soy yo,

que, de tu lado,

nunca me he ido,

estaré allí,

al menos en tu olvido.